12 uvas, 2 mujeres y 1 oliva

12 uvas, 2 mujeres y 1 oliva surge de los muchos acontecimientos, sintonías y anécdotas que las dos actrices han ido viviendo juntas durante estos ya más de diez años de relación entre ambas. A partir de ellas se crea un universo común, una especie de fantasía en la que dos cuerpos representan a la misma mujer en distintos momentos de su vida. La universalidad de los temas tratados hace que a través de un solo personaje, con sus múltiples rostros, cualquier espectador pueda empatizar y encontrar complicidades con “ella”, los espejos también sirven para esconderse. 12n uvas es una obra llena de intimidad y espectacularidad al mismo tiempo, con momentos muy personales, pero también con escenas de gran franqueza y comedia. La relación con el público es también un juego dramático que está presente en la estructura, pues hay momentos en los que las escenas estarán dirigidas directamente al público, sin una cuarta pared, y otras en las que, como público, tendremos la sensación de ser auténticos voyeurs”, observadores de algo tan íntimo que incluso puede llegar a crear cierta incomodidad. Continuando con el aspecto espacial y metafórico de la función, es una obra llena de simbolismo.